Reflexión
El último día que tomé clases presenciales fue a finales de marzo. Desde entonces he seguido estudiando desde casa, y reflexionando a la distancia, de no existir la modalidad en línea mis proyectos profesionales se habrían detenido; pero no fue así, al contrario, el apoyo y respaldo que he recibido por parte de la Universidad América Latina ha sido de gran motivación. Además, sin costos extra, me han impartido el curso de Edición de Video, algunas conferencias, y existe otra diversidad de talleres complementarios que son excelentes herramientas para seguir desarrollándome en mi profesión.
2020
Este año ha estado cargado de noticias difíciles de digerir, a nivel mundial se han vivido acontecimientos de diversa índole y que algunas de ellas cambiaron el rumbo de la humanidad: disputas entre líderes de EE.UU. y Teherán, incendios forestales en Australia, la llegada de “avispones asesinos” a América, manifestaciones sociales, inundaciones en nuestro país, incendios en Chernóbil, la muerte de personalidades importantes, la caída del precio del petróleo, el brote de enfermedades prácticamente erradicadas y la aparición de nuevas de ellas.
Invito a los lectores a que reflexionemos juntos sobre ellos, ya que, aunque parezcan ser hechos desesperanzadores, siempre hay una oportunidad de que el ser humano con sus acciones, logre cambiar el rumbo de su destino.
Decisiones y oportunidades
Sin duda, la llegada del Covid-19, ha hecho que modifiquemos el ritmo de vida que solíamos tener; desde nuestros hogares, nuestros empleos y la manera en asistir como estudiantes a clases. Este año hizo que pausáramos nuestros proyectos y algunos de ellos no se han podido realizar. Sé de casos en los que estudiantes decidieron no tomar clases de manera virtual temporalmente o de manera definitiva argumentando que “no se aprende o no se aprende igual” sin embargo, hay estudiantes que decidimos adaptarnos a esta modalidad y efectivamente, no se aprende igual; se puede aprender mejor. Nuestra responsabilidad de ser buenos estudiantes no sólo radica en asistir a clases, sino lo que implica serlo: descansar adecuadamente, poner atención, tomar apuntes, participar en clase y también, a su vez, ser autodidactas.
¿Qué quiero decir con esto? Hablo de la responsabilidad que el alumno debe tener al tomar la decisión de estudiar y, que debe tener por iniciativa propia, no conformarse sólo con cumplir lo que el profesor nos encomienda, tenemos que formar nuevos hábitos de aprendizaje que, tomando clases presenciales o en línea, harán que adaptarnos se vea reflejado en un futuro por la capacidad de resolver problemas como profesionistas en nuestras áreas.
De igual manera, los docentes hacen un gran esfuerzo en seguir impartiendo clases bajo los términos de la modalidad en línea, hay algunos de ellos que no están familiarizados con las nuevas tecnologías y que los reportes que entregaban en físico ahora tienen que hacerlo de manera distinta. Ellos no han dejado de adaptarse, siguen impartiendo clases, aunque sea complicado, lo importante es mostrar reciprocidad.
Adaptabilidad
Nuestra vida cambió, pero qué mejor que ante las circunstancias adversas tengamos la capacidad de reponernos, de resistir, de adaptarnos. Convirtámonos en magos alquimistas y transformemos este año que viene en nuevas posibilidades de crecimiento, de logros, de éxitos y que cumplamos nuestras metas; cambiando así al mundo con nuestra magia.